Pontificia Universidad Católica de Valparaíso

Instituto de Geografía
Me Me
Me

¿Están las autoridades preparadas para enfrentar el próximo gran sismo?

  

 

 

   El 14 de agosto del 2006 los titulares de la mayoría de los periódicos de la región y del país destacaban las espectaculares y catastróficas imágenes exhibidas por un documental estreno de National Geographic, donde un terremoto hipotético de gran magnitud y posterior tsunami destruían a nuestro querido y venerable Valparaíso.

 

    Los edificios de Recreo se venían abajo como dominós, el ascensor Artillería se descarrilaba y rodaba cerro abajo, la vía elevada de Barón se desplomaba tragándose los automóviles que circulaban sobre ella. Como "grand finale" una gigantesca ola entraba por las calles del almendral arrastrando buses de locomoción colectiva y posteriormente subía por el estero Marga-Marga en Viña del Mar.

 

    Como único chileno reconocible en el documental fui fuertemente increpado por algunas autoridades, incluido el alcalde de Valparaíso de la época, respecto a "como podía hacer esas cosas" pues asustaban a la gente, creaban pánico injustificado y ponían en peligro el turismo de Valparaíso y Viña del Mar, ya algo deprimido por ese entonces. Entre algunos titulares como "Terror en Valparaíso por catastrófico video". "Cataclismo causó la cruda simulación de mega terremoto" o "Enérgica reacción de autoridades porteñas contra científicos PUCV por amenaza de violento sismo", uno de ellos incluso se preguntaba si la universidad estaba considerando despedirme. ¡Qué decir de la cara con que mi señora me esperaba en casa todos los días posteriores!

 

    La verdad, sin embargo, fue que mi rol en el documental, bastante cargado a los efectos cinematográficos, fue ser entrevistado respecto al trabajo que habíamos publicado recientemente acerca de los predecesores del terremoto de Valdivia de 1960. Junto a los productores del documental visitamos nuestra área de estudio en el sur. Allí, les mostré evidencia de que ese terremoto, el más grande registrado en la historia de la humanidad, había sido generado por la mega falla de subducción que se encuentra debajo de Chile y que, además, no era un evento único, sino que se había repetido cada 300 años. Finalmente, concluía que un terremoto de esas características podría ocurrir en cualquier momento y en cualquier otra parte de Chile debido a que esa mega falla, entre las placas de Nazca y Sudamericana, se extiende desde Arica hasta Aysén; en realidad desde mucho más al norte, desde Colombia hasta Aysén, por más de 7.000 km. Entonces, ya que se trata de la misma falla, digamos de la misma larga trizadura, era esperable que otro terremoto similar ocurriera en cualquier lugar de Chile, especialmente donde no ha ocurrido uno recientemente.

 

    La creatividad de los productores de NatGeo fue probablemente excitada por esa información y decidieron enfocar el documental a responder que pasaría si un evento similar al de 1960 ocurriera en el mucho más poblado Valparaíso. Como siempre ocurre, la sobrerreacción de las autoridades y de los medios fue aminorado durante la siguiente semana y lógicamente no fui despedido por la universidad; sin embargo, quedé preocupado y triste al reconocer el gran atraso que tenía mi país a la hora de abordar un fenómeno natural, que para nosotros los científicos, es tan evidente como que el sol debe salir todos los días.

 

    Lamentablemente, ese atraso quedo en manifiesto tres años y medio después, el 27 de febrero del 2010, cuando un gran terremoto, magnitud 8.8, rompió 500km de la mencionada falla, entre San Antonio y Tirúa. Las autoridades no supieron cómo reaccionar, los sistemas de emergencia tampoco, y la sociedad en general fue tomada por sorpresa.

 

    Hoy cuando se cumplen 12 años de esa tragedia, y con otras tremendas experiencias de por medio como el terremoto de Japón del 2011, de Tarapacá del 2014, de Illapel del 2015, e incluso del reciente tsunami generado por una erupción volcánica en Tonga, la voz de los científicos ya no encuentra ese nefasto tipo de reacción. Hoy podemos decir en voz alta y con fuerza que "un gran terremoto puede ocurrir en cualquier parte de Chile y en cualquier momento".

 

          También podemos informar, por ejemplo, que recientes trabajos científicos indican que la falla debajo de Chile central, entre La Serena y San Antonio, es decir el área que quedo como un sándwich entre las rupturas del 2010, por el sur, y del 2015, por el norte, tiene suficiente energía acumulada como para generar un gran terremoto tsunamigénico. Esperemos que esta vez las autoridades sepan cómo utilizar esta información, que reaccionen adecuadamente y que se antepongan a la catástrofe. Ya tenemos suficientes experiencias y conocimiento acumulados en Chile como para no cometer los mismos errores del pasado. 

                                        

           
                                                            Simulación terremoto y tsunami Valparaíso y Viña del Mar

                                                                                                   

     

                                                                                                               Mercurio Valparaíso. 27 Febrero 2022