Pontificia Universidad Católica de Valparaíso

Instituto de Geografía
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No son las olas las únicas responsables: Fenómenos ocultos en la amenaza de marejadas en Chile

La influencia del cambio climático en los fenómenos oceanográficos promueve la implementación de medidas de mitigación y adaptación para reducir sus efectos en el borde costero. En la costa de Chile, los efectos han sido reflejados principalmente en un incremento tanto de la recurrencia como de la intensidad de las marejadas. Un ejemplo notable ocurrió el 8 de agosto del 2015 en el litoral central, cuando una marejada intensa causó seis muertes y varios millones de dólares en pérdidas materiales. En la ocasión, no fueron las olas las únicas responsables del daño observado. Las condiciones meteorológicas de viento y presión atmosférica indujeron aumentos significativos del nivel del mar, los que combinados con el oleaje intenso formaron un evento altamente destructivo. En este caso, los fenómenos detrás del aumento transitorio del nivel del mar fueron la marea meteorológica generada por el viento y presión atmosférica y ondas largas generadas por perturbaciones de alta frecuencia en la presión atmosférica, conocidas como meteotsunamis. Una combinación también destructiva, aunque distinta, ocurrió durante las marejadas del 26 de Junio de 2017, cuando un oleaje intenso se combinó con la pleamar de sicigia, una de las mareas astronómicas más altas del año. En este trabajo aplicamos técnicas de análisis de series de tiempo a estos y a otros eventos de marejadas que han causado daño en las costas de Chile recientemente, con el objetivo de entender de mejor forma los fenómenos hidrodinámicos involucrados. Nuestros resultados preliminares indican que el oleaje no es el único factor que determina la amenaza de las marejadas en Chile; otros fenómenos también pueden influir de manera significativa, y cuando todos éstos son combinados pueden formar eventos destructivos. Comprender mejor los distintos fenómenos que potencialmente se combinan con oleajes intensos durante marejadas es fundamental para minimizar el riesgo de peligros litorales en la costa Chile, sobre todo en un contexto de cambio climático.